El hipoclorito de sodio y el hipoclorito de calcio son dos productos esenciales para la limpieza y la seguridad del agua. Aquí un vistazo más detallado sobre cómo difieren estos dos químicos y cómo ayudan a mantener el agua segura.
El hipoclorito de sodio y el hipoclorito de calcio son ambos productos químicos que pueden desinfectar el agua y son efectivos contra bacterias y virus. La lejía es un nombre común para el hipoclorito de sodio. Otra forma es limpiar con un limpiador doméstico común que puede desinfectar superficies y eliminar manchas. El hipoclorito de calcio es más fuerte y a menudo se utiliza en piscinas y grandes plantas de tratamiento de agua.
El hipoclorito de sodio es un producto de limpieza confiable y eficiente que se utiliza comúnmente en el hogar y las oficinas. Es práctico y puede eliminar numerosos gérmenes. Pero también puede ser cáustico e irritar la piel y los ojos si no se maneja con cuidado. El hipoclorito de calcio tiende a ser mucho más fuerte, puede matar más gérmenes en el agua, pero también puede ser más caro y, si no se usa correctamente, posiblemente dejar un residuo en el agua.
Y al menos uno de ellos es esencial para mantener nuestro agua segura y limpia: hipoclorito de sodio y hipoclorito de calcio. Se utilizan en una variedad de entornos, incluidos hospitales, producción de alimentos y tratamiento de agua. Y algunos químicos ayudan a destruir gérmenes peligrosos, asegurando que nuestro agua sea segura para beber y otros usos.
El hipoclorito de sodio y el hipoclorito de calcio son comunes en la industria de la limpieza. En los hospitales, se aplican a herramientas médicas y superficies para matar gérmenes, evitando la propagación de infecciones. Se utilizan para limpiar equipos y superficies en la producción de alimentos para mantener la seguridad alimentaria. Las plantas de tratamiento de agua los usan para eliminar gérmenes en el agua potable, manteniéndonos a todos saludables.